En esta receta no se dice un tipo concreto de pescado, porque se puede usar cualquier tipo de pescado que sea blanco y el vino puede ser cualquiera también mientras sea blanco por eso se puede ajustar a cualquier bolsillo. Tiene un sabor suave y delicado y se debe servir caliente para que la salsa no pierda en calidad y sabor. Las gambas pueden ser congeladas.
INGREDIENTES:
- 4 filetes de pescado blanco.
- 200 g de gambas cocidas.
- Mantequilla.
- Harina.
- 1 vaso de caldo de pescado.
- 1 vaso de vino blanco.
- 1 vaso de nata.
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
1.- Derretir a fuego lento la mantequilla, añadir una cucharada de harina remover y ahora varias cucharadas de agua templada. Remover todo y dejar unos 3 o 4 minutos.
2.- Añadir ahora la mitad de las gambas peladas si son congeladas descongelarlas previamente. Salpimentar generosamente y remover con la cuchara de madera.
3.- Limpiar y lavar los filetes, ponerlos extendidos, poner la salsa preparada sobre ellos, enrollarlos y sujetarlos con un palillo. No poner demasiada salsa para que no se salga.
4.- En una sartén con muy poco de aceite de oliva, freír los rollitos de pescado. Cuando tomen color salpimentar y regar con el vino, dejándolos hacerse durante 10 minutos. Pasado este tiempo apartarlos del fuego y mantenerlos tapados.
5.-En una cacerola aparte derretir 30 g de mantequilla, 30 g de harina, un poco de caldo y sal. Dejar hervir durante 5 minutos. Retirar del fuego y añadir la nata y el jugo de la cocción colado, sal y pimienta.
6.- Volver a ponerlo en el fuego una vez integrada la nata y añadir el resto de las gambas y verter todo sobre el pescado.