Materiales:

• Un bote de cola Rakoll de 250gr.
• El mismo bote lleno de harina de maíz (maicena).
• Una cucharada de glicerina.
• 50 ml. de agua.

Realización de la masa:

En un cazo se echa la cola, la maicena, la glicerina y el agua, se bate muy bien con la batidora para eliminar todos los grumos.

Se pone el cazo en el fuego (muy lento) y se va removiendo continuamente hasta que la masa se despega del cazo.

Una vez despegada se echa en una bolsa de plástico herméticamente cerrada y se deja enfriar.

Cuando la pasta ya está fría se amasa, hasta que queda fina y no se pega en las manos (Es interesante ponerse en las manos un poco de crema para facilitar el amasado).

Recomiendo la cola Rakoll, porque ya viene preparada para evitar la descomposición de la masa y no es necesario en este caso añadirle formol.

Consejos y utilidades sobre esta masa:

Con esta masa se pueden modelar flores, animales, cestas, muñecas, frutas, etc...
Especialmente recomendada para miniaturas, por lo fina que queda.

La masa se debe guardar en el frigorífico dentro de una bolsa de plástico y dentro de un bote de cristal.

Una vez seco el trabajo se pinta con pinturas acrílicas u óleos.

Otra forma de pintar la masa es añadiendo a ésta, cuando está amasada pintura y así queda ya teñida para modelar.

En cualquiera de los dos casos una vez seco el trabajo se protege con una mano de barniz de acabado.