Hoy voy a dedicarme a darte ideas para engalanar tus ventanas. y ¿por qué no?, también tus puertas. Y no, no voy a hablarte de tipos de puertas, o de dibujos sobre vidrio; ni si quiera sobre cómo adornar tus puertas. Hoy vengo a hablarte de persianas. Sí, persianas, un elemento del hogar con una utilidad muy alejada a la decorativa. Pero que también puede tener esta función y ser una parte vistosa dentro de una ambientación. El elemento principal para crear el ambiente que desees en cada momento, y si hablamos de persianas, tenemos que hablar de persianasalicantinas donde tienen cualquier cosa que necesites para cubrir tus necesidades.
Primero, vamos a hablar de la parte útil de las persianas. Sí, sé que es algo que salta a la vista, pero no está de más recordarlas. La principal función de una persiana es aislar el hogar del exterior. Esto es, ayudando a protegernos a nosotros, y a nuestros muebles de los rayos del sol. Consiguiendo crear sombra para aliviar un poquito esas altas temperaturas del verano; así como también para darnos esa privacidad que necesitemos. En esencia, eso es todo; aunque también hay persianas regulables con las que puedes aumentar o disminuir la iluminación natural, y también hay persianas pensadas para ser bonitas a la par que funcionales.
Y ahora ¿Qué opciones tenemos en el mercado? Para empezar, tenemos las persianas alicantinas. Son persianas compuestas por lamas horizontales enganchadas unas a otras por unos pequeños ganchos metálicos, y que se enrollan sobre sí mismas al recogerlas. Estas en concreto son ideales para exteriores, ya sea para ventanas o puertas. Son un tipo de persiana muy extendido por España. Se pueden encontrar de dos tipos, por un lado tienes las de madera, las cuales son mas vistosas y bonitas; pero requieren de un mantenimiento mayor y por el otro lado tienes las de PVC, que son más resistentes y baratas, estas puedes encontrarlas en muchos modelos.
También existen las persianas venecianas. Estas se componen también de lamas, y están unidas entre sí por cuerdas. Estas no se enrollan sobre sí mismas, sinó que se recogen uniéndose una lama a otra. Y tienen la peculiaridad de que puedes regular la apertura de las lamas; pudiendo así elegir la cantidad de luz que entre a tu hogar. Haciéndolas un instrumento muy útil para crear ambiente. Estas puedes encontrarlas en varios materiales también. Como son la madera y el aluminio. Las de madera dan más opciones para ser decorativas, y tienen su lugar en cualquier ventana de tu hogar. Las de aluminio, tal vez se vean más formales y sean más indicadas para lugares de trabajo. Pero hoy en día eso es lo de menos, si encaja en tu decoración, no hay más que hablar. Las de aluminio son más económicas que las de madera. Pero tampoco es una diferencia abismal, decántate por la que más se ajuste a tu idea.
Por otro lado también tienes la opción de las persianas romanas. Que su nombre no te engañe, no son para nada antiguas. Estas persianas pueden confundirse con una cortina ya que son también de tela, y al subirlas se recogen formando unos flecos. Puedes encontrarlas opacas y también translucidas. Puedes jugar con esto último ya que según el color de la persiana, conseguirás una iluminación a juego con ella.
Y una vez te decidas sobre qué tipo de persiana instalar, quedaría justamente eso, instalarla. Y la verdad es que es más fácil de lo que parece. La forma de instalarla varía según el tipo de cortina, pero es muy sencillo. Lo mejor es seguir las indicaciones del fabricante; pero el procedimiento no suele variar mucho de colgarlas de cáncamos o de piezas pensadas específicamente para sujetar la persiana. Así pues, como siempre, esto solo son pequeñas pinceladas para darte ideas y que sea tu imaginación la que termine de pintar el cuadro de tu hogar.