La gran mayoría de las veces, estos mitos transmitidos de generación en generación, condicionan los hábitos nutricionales de una gran mayoría de personas y llegan a influenciar su estilo de alimentación.
A veces la aparición del mito se debe a la ignorancia y otras veces está creado por intereses comerciales y por una publicidad engañosa.
Vamos a intentar aclarar algunos mitos o creencias erróneas más comunes.
La leche y sus derivados
Se cree que...
- La leche es solo para los niños...
- El yogur natural es más nutritivo que el yogur de sabores...
- Si te tomas 4 quesitos es igual que si te tomaras un bistec...
- No tolero la leche...
La realidad:
Tanto la leche como sus derivados ( yogur, queso ) son alimentos muy completos, aportan vitaminas A, D, B1 y B2, también aportan proteínas de excelente calidad , es por esto que deben estar presentes a diario en la alimentación humana, sobre todo por su gran aporte de calcio. Dependiendo de la edad la cantidad a tomar varía.
En las etapas de crecimiento (embarazadas, periodo de lactancia, niños, etc...) es básico e indispensable un aporte de proteínas y Calcio. Ya en al edad adulta las proteínas se utilizan para la reparación o reposición de las estructuras existentes, por eso no es menos importante la ingesta de estos alimentos.
Vamos ahora con los yogures. Desde el punto de vista de la nutrición los naturales son igual de nutritivos que los de sabores. La diferencia está en la cantidad de azúcar que contienen más los de sabores que los naturales sin azúcar y por eso estos tendrán más calorías.
¿Por qué no es igual comerse los quesitos en vez de la carne? Son alimentos que pertenecen a diferentes grupos y tanto quesitos como carne deben estar presentes en la alimentación diaria en su justa medida. Un exceso de alguno de ellos puede tener complicaciones para nuestra salud.
Hay persona que pueden presentar alguna intolerancia a la leche, las mas común es la intolerancia a la lactosa. Si la intolerancia es muy alta, habrá que buscar alguna alternativa a la leche de vaca ( leches vegetales: avena, soja, almendras, etc...) pero en otros casos se puede solucionar tomando algún derivado como el yogur o el queso.
La carne, el pescado y los huevos
Se cree que...
- Los caldos de carne son muy nutritivos...
- La carne roja es mejor que la blanca y que la carne se debe tomar a diario...
- Para los niños un alimento que suelen recomendar son los sesos y el hígado...
- Los huevos crudos alimentan más y los morenos son mejores que los blancos...
- Es mejor el pescado fresco porque alimenta más que el congelado...
- El pescado se debe tomar en cantidad cuando estudiamos porque es bueno para el cerebro...
La realidad:
Aunque en invierno apetece mucho un caldo calentito y sienta muy bien, su valor nutricional es casi nulo. Da igual que se preparare con pastillas, como caseros, lo que le da el valor nutritivo son los tropezones: verdura, trozos de carne, pasta. El caldo solo apenas aporta algunas sales y la grasa añadida.
Las carnes rojas no tienen más alimento que las blancas, aunque las rojas tienen un poquito más de hierro, pero apenas es significativa la diferencia. Aunque hay personas que crean que la carne es un alimento indispensable, no lo es, ya que el pescado o los huevos pueden sustituirla desde el punto de vista nutricional.
Algo que sobre todo antes se hacía mucho es darle sesos o hígados a los niños, muy lejos de ser recomendable es totalmente inadecuado ya que las vísceras en general tiene un alto contenido en grasa y colesterol, nada recomendable, aunque si bien es cierto que contiene bastante hierro, el perjuicio es mayor, ya que el hierro se puede tomar en otros alimentos mucho mejores para el niño.
El huevo crudo se digiere mucho peor que el cocinado. En uno cocinado la asimilación de los nutrientes de la clara puede llegar al 92%, mientras que el crudo sólo se asimila el 50%. El color de la cáscara no tienen nada que ver con su valor nutricional. La única diferencia es que los huevos morenos la cáscara es más dura y más impermeable que la de los blancos, nos ayuda a una mejor conservación. El color se dá por las diferentes razas de gallinas.
Es falsa la creencia que comer pescado es buena para el cerebro, no hay base científica que apoye esto. El desarrollo orgánico del cerebro no está determinado por la ingesta de fósforo. En cuanto al pescado congelado, si no se interrumpe la cadena del frío es igual de nutritivo que el fresco.
Las legumbres, frutas, verduras y hortalizas
Se cree que...
- Las legumbres son muy indigestas y engordan...
- Las partes pálidas de las verduras son las mejores...
- La vitamina de las frutas está en la piel...
- La patata engorda.
La realidad:
Una persona que esté sana no tiene porqué tener ningún problema con las legumbres, si estas están bien cocinadas. Tanto la digestión como la asimilación de los nutrientes es casi completa. A veces puede ocurrir que se tenga una mala digestión y es debido a una mala preparación de estas. Las claves para una buena preparación son las siguientes: Remojo, cocción suave hasta que se ablanden y limitación de condimentos.
Las legumbres al igual que los demás alimentos si tomamos mucha cantidad y al final del día ingerimos más calorías de las gastadas engordan, pero su alto contenido en fibra , y ser fuente importante de nutrientes hace interesante que estén presentes en la dieta dos o tres veces por semana. Un plato de legumbres acompañado de un trozo de carne o de otros vegetales , es un plato muy completo y se tomará como plato único.
La piel de las frutas solo aporta fibra debido a la gran cantidad de pesticidas, fertilizantes, fitosanitarios..., que se utilizan actualmente, lo más prudente es lavarlas muy bien incluso con un cepillo o en su defecto pelarlas.
Desde el punto de vista nutricional las partes más coloridas de las verduras son las que mas vitaminas tiene.
Las Vitaminas
Se cree que...
- Las vitaminas curan muchas enfermedades.
- Las vitaminas engordan.
- Las vitaminas abren las ganas de comer.
La realidad:
Las vitaminas no son un medicamento, por tanto no curan cualquier enfermedad. Son muy necesarias, pero solo curan aquellas enfermedades que son causadas por la carencia de esa vitamina. En una dieta equilibrada se consume todas las vitaminas necesarias para la vida, por tanto un aumento de alguna de ellas no es recomendable, ya que lejos de ser beneficioso en el caso concreto de aquellas vitaminas que son liposolubles ( especialmente la A y la D),es decir; aquellas que no se elimina por la orina, una acumulación en el organismo de ellas puede resultar incluso peligroso para nuestra salud.
Las vitaminas no son nutrientes energético y por tanto no aportan calorías, así que no engordan.
Tampoco poseen propiedades mágicas que abren el apetito, estas solo corrigen los efectos que se hayan podido producir por una alimentación pobre en ellas.