Bueno, sé que este medio digital es atemporal, y que es probable que tal vez leas esto bastante después de su publicación. Pero a día de hoy apenas acabamos de pasar navidades; y estamos empezando a retomar la vida normal. Se acabaron las prisas y los agobios, y ahora como que apetece volver a nuestros hobbies y pasiones. Por lo que hoy voy a hablarte de algo que creo que puede relajarte, el punto de cruz. Para quienes no lo conozcan, el punto de cruz es un estilo de bordado cuya principal característica es que las puntadas quedan en forma de equis. Aunque también se emplean otras puntadas, es un estilo de bordado bastante sencillo de aprender; pero que puede dar unos resultados completamente fabulosos usando patrones existentes. Creando nuevos o incluso pasando una foto a punto de cruz. No sé si estás familiarizado/a con el termino pixel art, pero para mí, el punto de cruz es otra de sus categorías. Échale un vistazo a enpuntodecruz, donde convierten tus fotos personales a patrones de punto de cruz. Fotos que puedes mandarles desde tu móvil, ordenador o Tablet. Y que ellos convertirán en un patrón de punto de cruz único para ti, y en menos de veinticuatro horas. Más personal que eso, imposible, además haciendo lo que te gusta, las manualidades.
Como decía, el pixel art es una forma de arte digital, donde se crean ilustraciones usando pixeles. En esencia, cuadraditos de colores. El punto de cruz es lo mismo, cambiando punto por equis, y la pintura digital por hilos. Pero no pienses que eso reduce a las obras realizadas en punto de cruz en obras poco definidas o carentes de detalles. Para nada, todo depende del patrón que estés usando a la hora de bordar; pero al igual que en el pixel art, a mayor número de pixeles, mayor número de detalle, no debes preocuparte por eso.
Entonces ¿Qué puedes hacer con punto de cruz? Prácticamente lo que quieras. Al ser un estilo de bordado sencillo a la hora de aprenderlo, en poco tiempo podrás embarcarte a realizar cuadros. Sí, has leído bien, cuadros en punto de cruz de cualquier cosa. Si bien es cierto que retratos detallados pueden llegar a tomar mucho tiempo. En esencia es eso, tiempo, desde paisajes a personajes de películas o series; si tienes el patrón puedes bordarlo.
También puedes usarlo como adorno. Es decir, a modo de paspartú. Unas cenefas bordadas a punto de cruz para resaltar un cuadro. Puedes hacer peluches a punto de cruz, o incluso colchas de patchwork. También hay medallones y pendientes pensados para que puedas bordar pequeños detalles que luego engarces en ellos. Puedes incluso dibujar una trama en una camiseta, bordar lo que te apetezca y luego lavarla para borrar la trama y tener una camiseta con un diseño propio a punto de cruz. También puedes usar el plastic canvas, que están hechas de plástico más o menos rígido para hacer fundas de móviles. Existen kits que traen la funda preparada para bordar, marcapáginas o incluso un móvil para decorar. Usando esto también puedes crear adornos para habitaciones de niños o no tan niños.
Como digo, el punto de cruz es un estilo genial para iniciarte en el bordado. El cual tiene muchas posibilidades, si tienes paciencia eso sí. Pero también puede servir como un método de relajación. Ya que de cierta manera, cuando empiezas a bordar usando punto de cruz, este te absorbe y te hace olvidar la vida tan rápida a la que nos estamos acostumbrando a vivir. Como siempre, el limite lo pone tu imaginación.